Espárragos trigueros con salsa verde y huevo a baja temperatura

Esta primavera te proponemos una receta sana, deliciosa y muy sencilla de preparar. Con la mejor materia prima que encontrarás en nuestros centros, vas a poder preparar en pocos minutos unos espárragos trigueros, que hemos acompañado de una fresca salsa verde y hemos coronado con unos huevos de máxima calidad, preparados a baja temperatura.

Ingredientes para Espárragos trigueros con salsa verde y huevo a baja temperatura

Para 2 personas

1 paquete de espárragos verdes
Aceite de oliva virgen extra
Sal
2 huevos
2 litros de agua

Para la salsa verde:

100 g de albahaca fresca (sólo las hojas)
200 g de queso Parmesano
75 g de piñones
2 dientes de ajo
100 ml de aceite de oliva virgen extra
60 ml de leche

Para emplatar:

Albahaca fresca (3 o 4 hojitas)
Mix de especias con sal en escamas: copos de chili, sal en escamas, romero y tomillo
50 g de piñones

Elaboración:

1.

Separa las hojas del tallo de la albahaca, cuidado que es una hierba muy delicada y si rompes las hojas se oxidará

2.

Ralla un poco de queso parmesano. En un procesador de alimentos mete todos los ingredientes y tritura hasta que quede una textura homogénea. Reserva.

3.

En una cazuela echa 2 litros de agua y llévalos a ebullición. Cuando el agua esté hirviendo, echa los huevos y muévelos en círculos unos segundos para que la yema quede centrada

4.

Baja el fuego a medio-bajo. Cuece los huevos durante 6’20” o, si son L o XL, durante 7 minutos.

5.

Echa los huevos en un bol con agua fría y hielo para parar su cocción pasado el tiempo recomendado. Pela los huevos y resérvalos

6.

Pon una sartén a calentar a fuego medio alto con un poquito de aceite de oliva. Lava los espárragos y corta la parte más dura. Échalos a la sartén y márcalos durante unos minutos.

7.

Para emplatar, pon un poco de la salsa verde en el fondo, los espárragos y el huevo. Decora y sazona con el mix de especias, los piñones troceados y la albahaca

Los espárragos verdes son los tallos que han salido de la tierra y reciben la luz del sol por lo que realizan la fotosíntesis, a diferencia de los blancos, que nunca emergen de la tierra y por eso no tienen color. Es en primavera cuando se recogen y se encuentran los mejores ejemplares frescos. En España encontramos unos ejemplares espectaculares en Navarra, Castilla La Mancha o Andalucía, como los de la IGP Huétor-Tájar en Granada.
Sólo a la plancha con una pizca de sal ya son todo un manjar, pero nosotros te proponemos acompañarlos de una salsa verde a base de albahaca, queso parmesano y piñones, y rematarlos con unos huevos de gallinas criadas en libertad, que hemos cocido pocos minutos para dejar una yema semilíquida. El resultado es un entrante ideal para dos personas, que mezcla el sabor ligeramente amargo de los espárragos, con el aroma a albahaca de la salsa.