Gazpachos y salmorejos: platos saludables y muy versátiles
Ambas preparaciones son de origen andaluz y son un recurso indispensable para combatir la canícula en los meses más calurosos. Estos platos funcionan muy bien como entrante o cena ligera. Ambas preparaciones son imperdibles durante el verano.
Antes de la llegada de los españoles a América y del posterior viaje de productos americanos a Europa, se cree que el gazpacho era una sopa refrescante elaborada con miga de pan seco, ajo, vinagre, aceite y agua. Sobre su evolución con tomate no hay casi registros, seguramente por considerarse un plato humilde.
En cuanto al salmorejo, este es una evolución de la mazamorra, una deliciosa crema fría cordobesa que consiste en un majado de miga de pan, aceite de oliva, ajo, vinagre y sal (mismos ingredientes que el gazpacho, pero en este caso, sin agua). La adición de tomate se produjo a finales del siglo XIX.
5 gazpachos y salmorejos preparados para una mayor comodidad
Está elaborado por los maestros de nuestro obrador y es un gazpacho clásico con el que refrescarse en el verano. Si quieres darle un punto casero ligero y saludable, corta distintas hortalizas como pimiento verde, cebolla y tomate en pequeños trocitos y las sirves como toppings coronando la sopa fría.
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