Sopa de verduras saludable y ligera

En otoño conviene descansar el estómago de tanto festín, y para ello no hay nada mejor que una sopa de verduras saludable y ligera.

Ingredientes para sopa de verduras

Para 6 personas

1 puerro
2 zanahorias
½ repollo
1 manojo de acelgas
1 chirivía
1 nabo
4 ramas de apio
1 tomate
Cúrcuma rallada (una cucharada)
Jengibre tostado en polvo (una cucharadita)
Pimienta al gusto
Sal
1 pechuga de pollo sin piel (opcional)

Elaboración:

1.

Lava y prepara las hortalizas de la siguiente manera: pela con mandolina la chirivía, el nabo y las zanahorias; separa las pencas de las hojas de las acelgas, corta la base del repollo, corta unos centímetros del tallo del apio y las hojas, corta la parte verde del puerro y el otro extremo. Con estos desechos y el tomate cortado, prepara un caldo de verduras salteándolas con un poco de aceite de oliva en la olla exprés y añade 1,5 l de agua. Cuece durante 15 minutos a la máxima potencia.

2.

Mientras preparas el caldo casero, corta las acelgas y el repollo en pequeños trozos, el puerro y la zanahoria en rodajas, ralla la chirivía y el nabo, pela la cúrcuma con guantes para evitar mancharte las manos y rállala hasta conseguir el contenido de una cuchara sopera.

3.

Cuela el caldo casero, y vuélvelo a introducir en la olla junto a las verduras cortadas, las especias y la sal. Deja cocer durante 7-8 minutos y listo.

4.

Si quieres enriquecer la sopa sin aportar demasiadas calorías, puedes preparar pechuga de pollo a la plancha, cortarla en tiritas y añadirla a la sopa en el momento de su consumo. La pechuga de pollo es muy digestiva, aporta proteínas de alto valor biológico y convierte la sopa en un plato único.

Las sopas de verduras tienen muchas ventajas. Por un lado, son ricas en nutrientes esenciales como vitaminas y minerales, así como antioxidantes. Estos componentes ayudan a reforzar el sistema inmunológico, lo que no viene nada mal en épocas de frío intenso.

Por otro lado, al contener gran cantidad de agua, ayudan a mantener el cuerpo bien hidratado, y al tomarse calientes, son muy reconfortantes.

Al ser bajas en calorías, son ideales para asentar el estómago, y al estar las verduras cocidas, son muy fáciles de digerir y ayudan a aliviar molestias como la hinchazón o la acidez provocadas por comidas contundentes. Además, al contrario que las comidas que se preparan en otoño, las sopas de verduras resultan económicas.

Si te sientes pesado, en los días alternos a los festivos, es recomendable ingerir sopa de verduras, no solo para evitar coger kilos de más; también para tener el estómago tranquilo y que no te de ninguna molestia.