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La corona de la Almudena, la patrona de los dulces madrileños
09 de noviembre de 2021
Cuando Madrid sabe a dulce, sabe a torrijas, a huesos de santo, a rosquillas, a churros con chocolate caliente y, por supuesto, a la Corona de la Almudena. Y es que, aunque la repostería madrileña cuenta con un sinfín de propuestas de dulces tradicionales -entre los que nos sería muy difícil escoger ganador-, este bollo relleno de crema, clásico de principios de noviembre, es uno de los candidatos al postre madrileño por excelencia.
Suma puntos con el hecho de ser el postre que se creó para honrar a la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid –junto a San Isidro- y a la vez patrona de los pasteleros. ¿Sabías que no fue hasta 1978 que se asoció un postre a este símbolo madrileño?
Tradicionalmente rellena de crema pastelera y bañada con un almíbar de naranja, la Corona de la Almudena es la delicia con la que se llenan los escaparates de las pastelerías de Madrid cada 9 de noviembre.
La Almudena está ligada a Madrid desde hace siglos. Cuenta la leyenda que, durante el reinado de Alfonso VI, se había pedido a los madrileños una semana de rezos y plegarias para lograr, mediante la participación divina, dar con el paradero de la Virgen de la Vega, cuya talla había sido escondida por los propios cristianos para evitar que la robaran los moros. Tanto rezó Madrid que, milagrosamente, el 9 de noviembre del año 1058 apareció, al derrumbarse una muralla, la virgen perdida; su hornacina estaba en la Almudayna (la ciudadela), de ahí que la Virgen tomara el nombre de Santa María la Real de la Almudena.
Así nacía la veneración de los madrileños por la que sería su patrona.
San Isidro tenía sus rosquillas; San Antón, sus panecillos y San Blas, sus tortas. ¿Cómo no iba a tener la Patrona de Madrid, y también de los pasteleros, unos dulces en su honor? En 1978, así, el Gremio de Pasteleros de Madrid organizaba un concurso para dar con una receta dulce con la que celebrar el día de la Virgen de la Almudena; el veredicto, un bollo con forma de rosca, relleno de suculenta crema pastelera.
Bautizado como “Corona de la Almudena” por sus creadores, el pastelero vallecano Pedro Blanco, y sus colegas Víctor Sanz y Francisco Sobrino, los pasteleros añaden desde entonces una corona de cartón para hacer referencia a Nuestra Señora de la Almudena, a quien rinde homenaje el dulce.
A los nada o menos entendidos la Corona de la Almudena nos recuerda al también tradicional Roscón de Reyes, si bien los expertos aseguran que existen diferencias entre ambas delicias pasteleras. La elaboración del dulce de La Patrona es más pequeña, su masa no lleva licor, ni agua de azahar ni ralladura de cítricos; la naranja se emplea en el almíbar que aliña la corona, hecho con esta fruta, agua y azúcar.
La corona de la Almudena suele ir rellena de crema pastelera, nata o trufa, si bien en los últimos años en algunas pastelerías se han sumado nuevos sabores, como la crema de Málaga o la de avellanas. A diferencia del roscón, en la Corona no suele encontrarse sorpresa y, en ocasiones, se incorporan hasta tres capas de bollo, intercaladas con el relleno.
Si bien uno de los placeres de los locales es degustar una de las Coronas de la Almudena que se elaboran de forma artesanal en las típicas pastelerías de la Capital, los más cocinillas optarán por preparar en casa su propia corona. La receta original se desconoce y, si bien cada maestrillo tiene su librillo, una de las más típicas es la que os dejamos a continuación; eso sí, recuerda comprar solo ingredientes de calidad, que encontrarás en Supermercados Sanchez Romero, para que el resultado sea ¡espectacular!
Nada como cerrar el Día de la Almudena degustando este rico capricho. ¡Encuéntralo en supermercados Sanchez Romero!
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