Navidades deliciosas y saludables: cómo sortear las intolerancias alimentarias
Las fiestas navideñas son una ocasión excepcional para reunirse y organizar banquetes en los que solemos incluir platos abundantes y altamente calóricos. Las recetas típicas de estos días suelen contener salsas, guarniciones, cremas y dulces. Solemos acompañarlos con bebidas azucaradas y alcohol.
Menú para todos
Mantener una dieta equilibrada en Navidad es un reto para todos, pero especialmente para aquellos que, debido a una intolerancia, tienen que controlar su alimentación de forma excepcional.
Cuando sentamos en nuestra mesa a un invitado con intolerancia a la lactosa, al gluten o diabético, hemos de hacer el esfuerzo de adaptar nuestro menú a sus necesidades y no cometer errores que puedan estropearles la velada. Por ello, es importante conocer e identificar las necesidades de nuestros invitados: de esta manera será más fácil organizar un menú delicioso y apto para todo tipo de dietas.
Diabetes: mejor sin azúcar
La diabetes tipo 2, la más común, es una enfermedad que afecta a la segregación natural de la hormona de la insulina, encargada de procesar la glucosa que ingerimos para convertirla en nutrientes aptos para nuestro organismo. Las personas con diabetes tipo 2 no son capaces de procesar de forma natural la glucosa, por lo que ésta permanece en sangre, pudiendo llegar a provocar graves daños en el organismo.
Las personas diabéticas deben controlar el consumo de alimentos con azúcar e hidratos de carbono, que una vez en el organismo se convierten en glucosa.
La glucosa es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo, por lo que las personas con diabetes no deben dejar de consumir alimentos que le proporcionan glucosa, pero sí reducir su consumo y combinarlos en una dieta equilibrada.
Para evitar un consumo excesivo de azúcares en estas fiestas y poder disfrutar de los dulces y platos típicos, podemos sustituirlos por versiones bajas en azúcar, que contengan edulcorantes artificiales.
Si este año se sienta en tu mesa un diabético, te sugerimos servir por separado las salsas y acompañamientos, para que pueda servirse él mismo la ración que necesite. Para el postre, puedes ofrecer fruta asada o dulces bajos en azúcar.
Celiaquía: cuida los utensilios
La enfermedad celíaca es una intolerancia al gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en las semillas de cereales como el trigo, la cebada, el centeno y derivados.
Las personas con intolerancia al gluten deben eliminar de su dieta los alimentos que contengan esta proteína, como el pan, los rebozados, bollería tradicional, etc. Su consumo les produce malestar y problemas digestivos graves. En su lugar, pueden consumir productos específicos producidos a partir de harinas de otros cereales, patata u otros sustitutivos.
Es fundamental en la dieta de los celíacos evitar a la contaminación cruzada. Si uno de nuestros invitados es intolerante al gluten, es una buena opción adaptar todo el menú a esta condición. Para ello, se recomienda el uso de utensilios de cocina nuevos, que no hayan entrado en contacto con alimentos con gluten.
Durante las fiestas navideñas es importante atender a la descripción nutricional de los productos, ya que alimentos como los embutidos, caldos y salsas preparadas, entre otros, pueden contener trazas de gluten.
Intolerancia a la lactosa: digestiones pesadas
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad o dificultad de digerir de forma correcta la leche y sus derivados. Desde un punto de vista nutricional, no es recomendable eliminar por completo el consumo de productos lácteos de la dieta, principalmente por su alta concentración de calcio. Sin embargo, las personas intolerantes a la lactosa reducen notablemente el consumo de lácteos, debido a las molestias digestivas que les producen. Aquellos cuyo nivel de intolerancia es bajo pueden seguir consumiendo productos lácteos cuyo contenido en lactosa sea más reducido.
Para evitar que nuestros invitados con esta intolerancia acaben pasándolo mal, hay que poner especial atención a las cantidades de lactosa que contienen alimentos como cremas, salsas, bollería, carnes y otros productos que utilizan la lactosa como aditivo.
La moderación, buena para todos
En definitiva, mantener una dieta equilibrada y saludable durante las fiestas de Navidad es siempre una buena recomendación para todos.
Adaptar nuestro menú a las necesidades específicas de los invitados es fundamental para que todos podamos disfrutar de las exquisitas cenas y comidas de estos días y, sobre todo, de la compañía de aquellos que no vemos tan a menudo como nos gustaría.