El ritual de disfrutar de un buen whisky
13 de diciembre de 2018
13 de diciembre de 2018
Llegan días de celebraciones, fiestas, y largas sobremesas donde no faltarán las bebidas espirituosas. A media tarde, después de una abundante y deliciosa comida, en muchos hogares tomará protagonismo el whisky. Aunque en España solemos beber más cerveza, vino, ginebra o ron, este es un buen momento para introducirnos en los placeres del whisky.
Bebido siempre con moderación, es uno de los destilados más sanos, gracias a su elevado grado de pureza y a la ausencia de azúcares añadidos en su composición. Beberlo es todo un ritual, en el que hoy queremos introduciros.
Sin duda una de las cunas del whisky es Irlanda. El propio vocablo así lo acredita, ya que es una mezcla de dos palabras del gaélico irlandés, “uisge beata”, que en nuestro idioma significan nada más y nada menos que “agua de vida”. De hecho, empezó a tomarse como un antídoto contra la pena, por lo que dicha “medicina” se consumía mayoritariamente en funerales. Con el tiempo, beber por los seres queridos se transformó en un acto de alegría, lo que dio lugar al brindis.
Los orígenes del whisky están datados en Irlanda a principios del siglo XV. Pero la primera gran producción de esta bebida se obtuvo en Escocia, sobre 1494, gracias al fraile John Cor. Y hoy en día Escocia es considerada la tierra del whisky.
El rey de los whiskies es el de malta (Single Malt Whisky): creado a partir de la destilación de cebada malteada exclusivamente. Se madura en barricas de roble por al menos 3 años. En su composición está prohibido utilizar ingredientes artificiales, tales como colorantes o aromas. La mayor parte de su producción mundial se lleva a cabo en Escocia.
Las destilerías más prestigiosas de Escocia se encuentran en la comarca de Speyside. Allí se realiza la ruta del whisky, toda una experiencia que aúna el placer de la degustación de los mejores whiskies del mundo con el descubrimiento de los impresionantes paisajes de las Tierras Altas escocesas, y la hospitalidad de sus habitantes. Lo mejor es hacerse con un coche y recorrer la autopista A9 que cruza Escocia en diagonal desde Glasgow hasta Inverness, tomando cada vez la salida correspondiente para hacer la parada de rigor en cada una de las siete grandes destilerías: Benromach, Dallas Dhu, Glen Moray, Strathisla, Glen Grant, Glenfiddich y Cardhu.
Como todo buen ritual, beber whisky tiene unas reglas que ayudarán a su perfecto disfrute. Un buen whisky de malta puro ha de servirse en un vaso sólido, corto y con una base pesada, acompañado de un poco de hielo o agua. Si lo prefieres en vaso alto, elige un highball, un vaso delgado, alto y con bordes rectos.
Tan importante como beberlo es oler el whisky. Tómate tu tiempo para disfrutar de sus aromas antes de dar el primer trago. Vierte un poco en el vaso, cógelo por el tallo o base, acerca la nariz al borde e inhala… Después de esto, prepárate para degustarlo. La experiencia será mucho más intensa y reconfortante.
En la bodega de tu Sanchez Romero encontrarás una selección de los mejores whiskies del mercado, como Macallan, Glenrothes, Chivas, Glenfiddich o Lagavulin.
El número 1 en la categoría de whiskies ultrapremium. Expertos catadores han identificado más de 85 aromas diferentes en él. En su corazón, single malt Strathisla, la destilería más antigua de las Tierras Altas de Escocia.
Envejecido exclusivamente en barricas de roble añejadas en Jerez y embotellado con su color natural. Desprende aromas a vainilla, melón y canela.
Equilibrio perfecto entre barricas europeas y americanas: 100% de añejamiento en Jerez y 100% color natural, destacando el roble americano. Un destilado versátil, dulce y delicado, con toques de vainilla, cítricos y especiados.
© 2024 Sanchez Romero Todos los derechos reservados.
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